Nofvisual en PLAN DE JUEGO #3 - muestra en El Ojo Errante - Buenos Aires
Inauguración: sábado 7 junio 2014 - 20 hs.
Un deseo irracional se convierte en
juego. El compulsivo juega con aquello que lo domina, crea reglas y
referencias con parámetros inexplicables. Este sentimiento lo calma
y también lo enloquece; le brinda saciedad y a su vez incrementa su
ansiedad. Juego y obsesión suben y bajan, se acompañan y enfrentan;
y en esa recurrencia, las imágenes perseguidas, finalmente muestran
cierta nostalgia y soledad.
Las obras elegidas para esta tercera
muestra se conectan a partir de aquello que no podemos dejar de
mirar, de hacer, que nos fascina y nos invita a buscarlo, que nos
atrae, aquello que perseguimos o que nos persigue. No puede escaparse
a nuestra mirada y se multiplica hasta llenarlo todo y más, como si
esta acción de completitud no fuera posible.
Exponen:
Nélida Olguín / Iris Barrera / Amanda Coimbra /
Alvaro Gorbato / Sol Martí / Rocío Valdés
Artista invitada: Janice Winkler
Artistas
participantes y sus obras:
Cazando
Bicicletas por Copenhague. Alvaro Gorbato, nos
convierte en testigos de un juego único y personal. Nos conduce a
través de una búsqueda incesante por capturar imágenes que
convergen y se repiten en su diferencia. En un juego solitario, el
artista acumula compulsivamente retratos de un objeto paradigmático
que se transforma en fetiche.
No
veo lo que veo. Nelida Olguín
nos enfrenta a un tótem ambiguo que nos desafía, invita a buscarnos
en su reflejo pero nos devuelve una figura confusa, enigmática. Allí
donde nos es negada nuestra presencia, emerge el deseo de
encontrarnos, en un juego donde las reglas establecidas no
intervienen a nuestro favor.
Limbo.
Iris Barrera
despliega un repertorio de imágenes de objetos huérfanos, juguetes
de una infancia anónima, interrumpida, que cargados de dramatismo
son testimonio de una felicidad pasada. Un muestrario de ofrendas que
se disponen para paliar la obsesión de una ausencia. Juguetes que
actúan como nexos entre dos mundos.
Memoria
de un álbum de viaje. Amanda Coimbra
nos conecta con la persistencia inacabable del coleccionista. En el
afán de preservar la memoria que atesora recuerdos, altera y crea
una nueva construcción de nosotros mismos. La fotografía nos guía
a encontrarnos con una verdad de lo que somos. Y al igual que la
memoria, nos enfrentamos con una imagen viva y parcial, con faltas,
con distorsiones y ausencias. La fotografía también puede tener
olvidos.
Oficina
de Correo. Rocío Valdés
nos envuelve en su obstinación por completar un recuerdo y consumar
nuestra vivencia. Nos invita a jugar con la reconstrucción de una
experiencia, invocándonos como emisores de mensajes para la
posteridad. La artista interviene el tiempo y provoca una nebulosa
que distorsiona aquello que fue o creímos ser para evocarlo en una
nueva situación sensorial y experimental.
No
hay lugar. Sol Martí evoca
una repetición de encuentros consigo misma en una acción sencilla,
simple y cotidiana. En una interpretación de Alicia de Lewis
Carroll, deja al desnudo su obsesión por retener y reproducir al
infinito un juego imposible. Invita al espectador a ser parte de algo
que no puede, a recorrer algo que no es, a involucrarse donde no hay
lugar.
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